La Organización Marítima Internacional (OMI) ha acogido con agrado el logro histórico de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de París de 2015 (COP21)

Hasta la fecha, la OMI es la única organización que han adoptado medidas de eficiencia energética que son jurídicamente vinculantes en el conjunto de sector mundial y que se aplican a todos los países.
La Organización Marítima Internacional (OMI) ha acogido con agrado el logro histórico de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de París de 2015 (COP21).
El Acuerdo sobre el cambio climático de París identifica un objetivo claro de "mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2 ºC con respecto a los niveles preindustriales, y proseguir los esfuerzos para limitar ese aumento de la temperatura a 1,5 ºC con respecto a los niveles preindustriales".
La OMI ha contribuido, y continuará contribuyendo a los objetivos mundiales de reducción de los gases de efecto invernadero. La Organización y sus Estados Miembros reconocen la importante necesidad de que el transporte marítimo internacional, que representa el 2,2% de las emisiones antropógenas de CO2, apoye los esfuerzos mundiales para mitigar las repercusiones del cambio climático.
El Secretario General de la OMI, Koji Sekimizu, señaló que el Acuerdo de París "representa notables avances y se basa en la Cumbre de la Tierra celebrada en Río de 1992, que a su vez supuso un progreso significativo. La ausencia de cualquier mención específica a la navegación en el texto final de ninguna manera menoscaba el firme compromiso de la OMI como regulador del sector del transporte marítimo para proseguir la labor de abordar las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de los buques dedicados al comercio internacional."
Hasta la fecha, la OMI es la única organización que han adoptado medidas de eficiencia energética que son jurídicamente vinculantes en el conjunto de sector mundial y que se aplican a todos los países. Así, entraron en vigor en virtud de un convenio internacional existente (Anexo VI del Convenio MARPOL) en 2013 las normas de eficiencia energética obligatorias para los buques nuevos, y las medidas operacionales de carácter obligatorio para reducir las emisiones de los buques existentes. Esto conlleva que, para 2025, todos los buques nuevos serán un 30% más eficaces energéticamente que los construidos el año pasado. Esto, más que un objetivo, es una prescripción jurídica, y demuestra que la OMI es el único foro válido para identificar soluciones, así como la vía adecuada para el transporte marítimo internacional de lograr la "descarbonización" a la vez que el resto del mundo.
Los esfuerzos continuos incluirán la elaboración de un sistema de recopilación de datos mundiales de consumo de combustible del buque que se analizará en detalle en el próximo periodo de sesiones del Comité de protección del medio marino de la OMI en 2016; además del examen de la propuesta de las Islas Marshall de establecer un objetivo de reducción de emisiones de GEI para el transporte marítimo internacional y por último, la investigación continua de mecanismos adicionales para los buques en apoyo de la implantación del Acuerdo de París.
Durante la COP21, la OMI proporcionó una actualización de su labor para abordar las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de los combustibles líquidos utilizados en el transporte marítimo internacional. Específicamente, la OMI informó acerca sobre la elaboración de directrices para respaldar la implantación uniforme de las reglas sobre la eficiencia energética de los buques; y sobre sus esfuerzos con respecto a la cooperación técnica y creación de capacidad a fin de garantizar la implantación y cumplimiento eficaces de las nuevas reglas mencionadas en todo el mundo y, lo que es más importante, las actividades para apoyar el fomento de la cooperación técnica y la transferencia de tecnología relacionadas con la mejora de la eficiencia energética de los buques.
Los Gobiernos del mundo se reúnen en la OMI para elaborar el marco normativo para el transporte marítimo internacional, que a su vez constituye la base de las decisiones en materia de inversión. Ahora hay un claro imperativo para que los Estados Miembros de la OMI estén a la altura del reto planteado por el Acuerdo de París. El Secretario General Sekimizu dijo: "Alentamos a los Gobiernos a que se inspiren en el Acuerdo de París y adopten propuestas nuevas y creativas, partiendo de un enfoque constructivo y cooperativo".
Sekimizu dijo que el reto establecido por el Acuerdo de París implica que los proyectistas e ingenieros navales elaboren las soluciones tecnológicas, así como también afecta a la labor de aquellos que operan y navegan buques, la gente de mar y aquellos que los forman y, lo que es aún más importante, al negocio naviero, que debe garantizar que la inversión en tecnologías innovadoras con bajo contenido en carbón está debidamente incentivada.
Tal y como el Acuerdo de París ha puesto de manifiesto una vez más, hay una necesidad imperativa de que el desarrollo sea verdaderamente sostenible. Como medio principal del comercio mundial, el transporte marítimo internacional es indispensable para el mundo y los Gobiernos Miembros de la OMI, organizaciones observadoras y la sociedad civil en su conjunto seguirán impulsando el progreso realizado en París.