El rol de la OMI en la protección de los océanos del mundo
Los océanos del mundo cubren el 70% de la superficie de la Tierra y son esenciales para la vida en nuestro planeta, ya que sustentan desde el comercio mundial hasta la diversidad biológica.
Como organismo de las Naciones Unidas dedicado a la seguridad del sector marítimo y la prevención de la contaminación, la OMI desempeña un papel principal en la protección de estos recursos vitales. A través de convenios clave, acciones climáticas y oceánicas y asociaciones mundiales, la OMI mantiene su compromiso de garantizar que los océanos sigan siendo saludables y sostenibles para las generaciones venideras.
Conozca todos los detalles sobre cómo la OMI protege los océanos a continuación.
Eventos clave en 2025
"Nuestros océanos, nuestra obligación, nuestra oportunidad", lema del Día Marítimo Mundial 2025. El lema del Día Marítimo Mundial de la OMI para 2025 es "Nuestros océanos, nuestra obligación, nuestra oportunidad". La celebración tiene lugar durante todo el año y culminará con la observancia oficial del Día Marítimo Mundial el 25 de septiembre de 2025.
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Conferencia sobre los Océanos de las Naciones Unidas de 2025 (del 9 al 13 de junio de 2025, Niza, Francia). La OMI estará presente en la Conferencia sobre los Océanos de las Naciones Unidas, dedicada a impulsar medidas urgentes para la conservación y el uso sostenible de los océanos, los mares y los recursos marinos. Más información próximamente.
Proteger los océanos mediante la regulación
Durante décadas, la OMI ha elaborado y adoptado normas obligatorias, junto con recomendaciones y directrices, para proteger el medio marino de las posibles repercusiones de las actividades del transporte marítimo.
Explore a continuación los principales convenios de la OMI para la protección de los océanos:
El Convenio MARPOL es uno de los convenios clave para proteger los océanos, previniendo y reduciendo al mínimo la contaminación procedente del transporte marítimo. Adoptado inicialmente en 1973, el Convenio MARPOL incluye anexos que abordan la prevención de la contaminación procedente de los buques por hidrocarburos, productos químicos transportados a granel, mercancías en bultos, aguas sucias y basuras. En 1997 el Convenio se amplió para incluir normas sobre la contaminación atmosférica y las emisiones procedentes de los buques.
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El Convenio SOLAS es uno de los tratados más importantes en materia de seguridad marítima. Establece normas mínimas de seguridad para los buques, incluidos los equipos de salvamento, la protección contra incendios, la navegación y la seguridad operacional.
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El Convenio de cooperación establece medidas de prevención, preparación y respuesta a los sucesos de contaminación por hidrocarburos. Exige que los países elaboren planes para contingencias y establezcan una cooperación entre los Estados y las organizaciones internacionales para la lucha contra los derrames de hidrocarburos. El
Protocolo de cooperación-SNPP (2000) amplía este marco para abarcar las sustancias nocivas y potencialmente peligrosas (SNPP), además de los hidrocarburos.
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El Convenio AFS regula el uso de sistemas antiincrustantes perjudiciales (sustancias utilizadas para evitar que los organismos marinos se adhieran al casco de los buques) para proteger el medio marino de sustancias químicas que pueden ser perjudiciales para la vida marina.
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El Convenio sobre la gestión del agua de lastre tiene por objeto prevenir la propagación de organismos acuáticos perjudiciales y agentes patógenos a través de la descarga del agua de lastre. Exige que los buques gestionen el agua de lastre mediante sistemas de tratamiento, cambio del agua de lastre y eliminación segura del agua de lastre y los sedimentos para evitar la introducción de especies invasoras en nuevos medios marinos.
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El Convenio de Hong Kong tiene por objetivo asegurar que los buques, cuando se reciclan al fin de su vida útil, no supongan riesgos innecesarios para la seguridad y salud de los seres humanos ni para el medio ambiente.
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El Convenio de formación establece las cualificaciones para la formación, titulación y guardia de la gente de mar, garantizando que cumplen normas específicas de seguridad en el mar, lo que es esencial para prevenir accidentes, derrames y otros sucesos y proteger el medio ambiente oceánico.
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El Convenio y el Protocolo de Londres rigen el vertimiento en el mar de desechos y materiales perjudiciales al océano para proteger el medio marino. Además de abordar la contaminación procedente de los buques, el Protocolo adopta un enfoque de precaución respecto a los desechos producidos en tierra y apoya la mitigación del cambio climático mediante la captura de carbono y el secuestro submarino.
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Áreas de acción en relación a los océanos
La OMI aborda cuestiones críticas que afectan a nuestros océanos. Como parte de los esfuerzos de la OMI para proteger el medio marino y garantizar prácticas de transporte marítimo sostenibles, la OMI ha implantado varios convenios esenciales a través de áreas de acción clave.
Basura marina
La contaminación por basura plástica marina es uno de los problemas ambientales más graves de nuestro tiempo. La OMI aborda la cuestión de la basura marina en su compromiso de reducir la contaminación en los océanos. A través del Anexo V del Convenio MARPOL, la Organización pretende prevenir la contaminación prohibiendo el vertimento de la mayoría de los tipos de basura de los buques, incluidos los plásticos, y estableciendo normas para la gestión de residuos.
La OMI adoptó el Plan de acción de 2025 para abordar el problema de la basura plástica marina procedente de los buques (Plan de acción 2025) en el MEPC 83 en abril de 2025. Este plan actualizado pretende alcanzar los siguientes resultados principales:
Reducción de la contribución de los buques pesqueros a la basura plástica marina
Reducción de la contribución del transporte marítimo a la basura plástica marina
Mejora de la concienciación pública, educación y formación de la gente de mar
Mejora de la eficacia de las instalaciones portuarias de recepción y del tratamiento para reducir la basura plástica marina
Mejora de los conocimientos sobre la contribución de los buques a la basura plástica marina
Fortalecimiento de la cooperación internacional
Se espera que el plan de acción se combine finalmente con la Estrategia para abordar el problema de la basura plástica marina procedente de los buques, adoptada en 2021.
En cuanto al transporte de pélets de plástico en contenedores, el MEPC 83 tomó nota de una acción específica en el Plan de acción 2025 para elaborar medidas obligatorias destinadas a minimizar los riesgos ambientales que plantean estos pélets cuando se transportan por mar. Más información sobre los pélets de plástico aquí.
La OMI se ha comprometido a proteger y reconstruir la biodiversidad de la que depende el mundo.
Al implantar el marco reglamentario mundial de la OMI sobre la protección del medio marino, la OMI apoya los esfuerzos mundiales para hacer frente a algunos de los retos a los que se enfrenta el planeta mediante el refuerzo de la cooperación internacional.
La introducción de especies acuáticas invasivas en nuevos entornos por los buques, principalmente a través del agua de lastre o las incrustaciones en el casco, supone una importante amenaza para la biodiversidad marina.
Esta labor respalda la implantación de los compromisos mundiales en materia de biodiversidad, incluido el Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal adoptado en la COP 15 de 2022, que establece ambiciosos objetivos para proteger y restaurar los ecosistemas de aquí a 2050.
Para abordar este problema, el Convenio sobre la gestión del agua de lastre (2004) exige a los buques que apliquen prácticas y sistemas de tratamiento para evitar la transferencia de especies invasivas de un ecosistema a otro.
Las incrustaciones biológicas, la acumulación indeseable de microorganismos, plantas, algas y animales en estructuras sumergidas (especialmente cascos de buques), es una de las principales vías de propagación de especies acuáticas invasivas. Plantea graves riesgos para la biodiversidad marina y el equilibrio de los ecosistemas.
En abril de 2025, el Comité de protección del medio marino de la OMI (MEPC 83) acordó un nuevo resultado para elaborar un marco jurídicamente vinculante para el control y la gestión de las incrustaciones biológicas de los buques con el fin de minimizar la transferencia de especies acuáticas invasivas.
Hasta que se adopte el nuevo marco, las Directrices de 2023 para el control y la gestión de la contaminación biológica de los buques a los efectos de reducir al mínimo la transferencia de especies acuáticas invasivas (Directrices sobre contaminación biológica) siguen proporcionando un enfoque coherente a escala mundial para la gestión de las incrustaciones biológicas en los buques.
Una parte considerable del ruido submarino generado por la actividad humana esté relacionada con el transporte marítimo. La comunidad internacional reconoce que la emisión de ruido submarino radiado generado por el transporte marítimo puede tener consecuencias negativas tanto a corto como a largo plazo en la fauna marina, en especial en los mamíferos marinos.
Para hacer frente a estas preocupaciones, la OMI ha publicado las Directrices revisadas para reducir el ruido submarino radiado debido al transporte marítimo con el fin de abordar sus efectos adversos en la fauna marina.
El Plan de acción sobre el ruido submarino radiado, aprobado por el Comité de protección del medio marino de la OMI (MEPC 82), tiene por objeto abordar los obstáculos a la adopción de las Directrices revisadas sobre el ruido submarino radiado. Su objetivo es seguir previniendo y reduciendo el ruido submarino radiado por los buques, y se examinará y revisará según sea necesario. Además, se está llevando a cabo una fase de adquisición de experiencia de tres años para las Directrices Revisadas que proseguirá hasta el MEPC 85 de 2026, con una posible prórroga de dos años para elaborar las mejores prácticas. Esta fase permite acumular experiencia práctica y desarrollar las mejores prácticas en la implantación de las Directrices.
En apoyo de estos esfuerzos, la OMI, en colaboración con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM), puso en marcha el proyecto Asociación mundial para la mitigación del ruido submarino procedente del transporte marítimo (Asociación GloNoise), con el fin de hacer frente a los efectos del ruido submarino en la vida marina.
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Como parte de la concienciación y el desarrollo de capacidades en curso, el próximo cursillo GHG-URN de la OMI, que se celebrará en noviembre de 2025, ofrece la oportunidad de promover el diálogo técnico y mostrar los avances en este ámbito.
La OMI cuenta con un proceso para designar las zonas marinas especialmente sensibles (ZMES), que están sujetas a medidas de protección correspondientes, como los sistemas obligatorios de organización del tráfico marítimo.
En la actualidad hay 17 zonas (más dos ampliaciones) protegidas de esta forma, entre ellas las que abarcan lugares marinos declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, como la Gran Barrera de Coral (Australia), el archipiélago de las Galápagos (Ecuador), el Monumento marino nacional de Papahānaumokuākea (Estados Unidos) y el Mar de Wadden (Alemania, Dinamarca, Países Bajos).
La designación de zonas especiales y las ZMES apoya plenamente la meta del ODS 14 de aumentar la cobertura de las áreas marinas protegidas.
Explora el sitio web interactivo de las ZMES aquí (en inglés).
Imagine que está en un crucero por el Caribe, disfrutando de una bebida refrescante. Una vez terminada su bebida, tira la lata vacía a un contenedor cercano. Es un gesto simple. Sin embargo, para la tripulación del buque esta pequeña acción tiene una gran responsabilidad.
En la región del Gran Caribe, incluidos el golfo de México y el mar Caribe, el buque no puede simplemente tirar la basura por la borda. Esta zona es una zona especial en virtud del Convenio MARPOL, lo que significa que existen normas ambientales más estrictas. Ni siquiera los desechos de alimentos que no se hayan procesado adecuadamente pueden descargarse en estas aguas.
El Gran Caribe es una de las 19 zonas especiales de todo el mundo, seleccionadas por la vulnerabilidad de sus ecosistemas y el intenso tráfico marítimo. Otros son el mar Mediterráneo, el mar Báltico y las aguas antárticas. Por ejemplo, en la Antártida está totalmente prohibido descargar hidrocarburos o basura. (Más información sobre el Código polar aquí).
Los Anexos del Convenio MARPOL cubren diversos tipos de contaminación, como los hidrocarburos, las aguas sucias, la basura y la contaminación atmosférica, garantizando que los buques sigan los protocolos adecuados de gestión de residuos.
La labor de la OMI en materia de seguridad de los buques y prevención de la contaminación apoya la protección de los mamíferos marinos.
La OMI ha adoptado varias medidas en relación a la organización del tráfico de los buques para proteger a las ballenas y otros cetáceos de colisiones con buques durante las épocas de reproducción, así como un Documento guía para reducir al mínimo el riesgo de colisión entre buques y cetáceo.
Algunas zonas marinas especialmente sensibles (ZMES) también incluyen medidas de protección específicas para los mamíferos marinos. Por ejemplo, la última ZMES designada en el mar Mediterráneo noroccidental incluye medidas específicas de encaminamiento para reducir el riesgo de colisión de colisión entre buques y cetáceos durante sus rutas migratorias. Estas ZMES proporcionan una capa adicional de protección, no sólo restringiendo las actividades perjudiciales, sino también implantando prácticas marítimas específicas destinadas a preservar estos hábitats críticos.
Puede leer el artículo: Rutas en busca de ballenas.
Reciclaje de buques
Los buques se reciclan cuando llegan al final de su vida de servicio. Los procesos seguros de reciclaje son vitales para garantizar la manipulación cuidadosa y segura de sustancias potencialmente peligrosas para el medio ambiente, tales como asbesto, metales pesados, hidrocarburos y sustancias que agotan la capa de ozono.
El Convenio internacional de Hong Kong para el reciclaje seguro y ambientalmente racional de los buques (Convenio de Hong Kong) entrará en vigor el 26 de junio de 2025. Su objetivo es garantizar que los buques al final de su vida útil se reciclen de forma segura y sin plantear riesgos innecesarios para la salud humana y el medio ambiente. Este hito supondrá un paso importante hacia unas prácticas de reciclaje de buques más sostenibles y responsables en todo el mundo.
La contaminación atmosférica, las emisiones procedentes del transporte marítimo, pueden afectar directamente al océano, calentándolo y acidificándolo. La OMI trabaja activamente para reducir la huella de carbono del sector del transporte marítimo. El Convenio internacional para prevenir la contaminación por los buques (Convenio MARPOL), en concreto su Anexo VI, establece límites a la contaminación atmosférica procedente de los buques, así como medidas de eficiencia energética para limitar las emisiones de gases de efecto invernadero, que contribuyen al cambio climático global.
La Estrategia de 2023 de la OMI sobre la reducción de las emisiones de GEI procedentes de los buques marca la senda de la lucha contra el cambio climático.
La Estrategia de 2023 de la OMI sobre los GEI
En 2023, la OMI adoptó la Estrategia de 2023 de la OMI sobre la reducción de las emisiones de GEI procedentes de los buques, con el objetivo de alcanzar emisiones de GEI netas nulas en 2050 o alrededor de esa fecha. La estrategia incluye puntos de comprobación indicativos para 2030 (reducción del 20-30%) y 2040 (reducción del 70-80%) en comparación con los niveles de 2008, junto con una reducción del 40% de la intensidad de carbono para 2030.
La Estrategia también establece el objetivo de que los combustibles alternativos con emisiones de GEI nulas o casi nulas representen al menos el 5% de la energía del transporte marítimo en 2030, procurando llegar a un 10%. Propone el desarrollo de una norma sobre combustibles marinos y un mecanismo marítimo de fijación de precios de las emisiones de GEI para acelerar la transición a combustible con emisiones bajas de carbono.
Para apoyar la implantación, la OMI lleva a cabo programas de capacitación y proyectos mundiales. Más información aquí.
Más información sobre la labor de la OMI para reducir las emisiones de GEI aquí.
Asociaciones mundiales para los océanos
La OMI lidera proyectos de colaboración mundial para hacer frente a los grandes retos oceánicos, desde la reducción de la basura marina y la disminución de las emisiones de GEI en el transporte marítimo hasta la lucha contra la propagación de especies acuáticas invasivas.
Explore a continuación los proyectos de la OMI para proteger los océanos.
El proyecto GEF-UNDP-OMI Asociaciones GloFouling ayuda a los países en desarrollo a prevenir la transferencia de especies acuáticas invasivas a través de las incrustaciones biológicas, con el beneficio colateral clave de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del transporte marítimo mediante una mejor gestión de las incrustaciones biológicas. Más información aquí.
El proyecto "Aceleración de la transferencia de tecnologías ambientalmente racionales a través de proyectos piloto de demostración para reducir las incrustaciones biológicas y las emisiones conexas" (TEST Biofouling) ayudará a los países en desarrollo a ampliar sus conocimientos sobre el control y la gestión de las incrustaciones biológicas. El proyecto TEST Biofouling coopera estrechamente con el proyecto de asociaciones GloFouling y se basa en sus logros. Más información aquí.
El Programa de la OMI contra la basura de los océanos alberga una creciente cartera de proyectos de múltiples donantes dirigidos a la prevención y reducción de la basura plástica marina procedente de los sectores del transporte marítimo y la pesca. El Proyecto de Asociaciones GloLitter es el primer proyecto del Programa. Más información aquí.
SENSREC es una colaboración entre el Gobierno de Noruega y la OMI para apoyar a los países en desarrollo en la implantación del Convenio internacional de Hong Kong para el reciclaje seguro y ambientalmente racional de los buques. Más información aquí.
El proyecto Asociación mundial para la mitigación del ruido submarino procedente del transporte marítimo (Asociación GloNoise), es parte de los esfuerzos más amplios de la OMI, en colaboración con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) para hacer frente a los efectos del ruido submarino en la vida marina. Más información aquí.
Proyectos interinstitucionales
La OMI es la secretaría del Grupo Mixto de Expertos sobre los Aspectos Científicos de la Protección del Medio Marino (GESAMP), que es un mecanismo interinstitucional que proporciona asesoramiento científico independiente sobre la protección del medio marino a sus diez organizaciones patrocinadoras de las Naciones Unidas. Más información aquí.
Buques más seguros para proteger el océano
Las normas de la OMI para la seguridad de la navegación y la protección marítima contribuyen al uso sostenible de los océanos.
Seguridad y protección marítimas para un uso sostenible de los océanos
Las normas de la OMI garantizan la seguridad de los movimientos de los buques y contribuyen al uso sostenible de los océanos del mundo:
Más información sobre las normas de seguridad marítima de la OMI aquí.
Más información sobre la labor de la OMI en protección marítima aquí.
Proteger el Ártico y el Antártico
Las medidas especiales del Código polar de la OMI ayudan a proteger los frágiles ecosistemas de las aguas polares, abordando los desafíos únicos a los que se enfrentan los buques que operan en estas regiones.
Más información aquí.
La OMI colabora con las Naciones Unidas para proteger los océanos y promover prácticas marítimas sostenibles, abordando retos como la basura plástica marina, las emisiones de GEI y las especies invasoras, al tiempo que apoya la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
La OMI y la CNUDM
La Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CNUDM), adoptada en 1982, establece normas generales para el uso de los océanos del mundo y sus recursos. Integra prácticas tradicionales con nuevos conceptos jurídicos y proporciona un marco para el desarrollo futuro del derecho de los océanos. Más información sobre la OMI y la CNUDM aquí y descargue las Implicaciones de la CNUDM para la OMI aquí.
El Acuerdo BBNJ, adoptado en junio de 2023, se centra en la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad marina en zonas situadas fuera de las jurisdicciones nacionales en virtud de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar. La OMI, con su experiencia en la normativa internacional sobre transporte marítimo, sigue apoyando los objetivos del tratado, garantizando el uso sostenible de los océanos. Más información aquí.
Lea las últimas noticias en el sitio web de la BBNJ aquí.
Fechas clave de las Naciones Unidas
La OMI alinea su labor con los esfuerzos de las Naciones Unidas para promover la gestión sostenible de los océanos y la protección del medio ambiente.
Estos son algunos de los eventos importantes de las Naciones Unidas en 2025 que se centran en la conservación de los océanos y el uso sostenible de los recursos marinos: